![]() |
Descubriendo Tarapoto |
Tomé el taxi a las 5:47 a.m. La aplicación Google Now me había dicho desde mi smartphone que saliera de mi casa a esa hora y que me demoraría en llegar al aeropuerto 23 minutos, llegando así una hora antes de la salida de mi vuelo. No se como lo hacen pero resultó así. Llegué al Jorge Chávez , todavía de noche, pasé los controles y esperé sentado en la sala de embarque hasta que nos llamaron a abordar. El avión despegó y rápidamente se elevó sobre la eterna capa de nubes que cubre Lima en invierno descubriendo una mañana soleada en los aires. Me asomé por la ventanilla y pude ver como el mar de nubes reventaba en las primeras estribaciones de los andes. El avión cruzó la cordillera de oeste a este y viró hacia babor enrumbando hacia la selva norte, dejando ver a la izquierda el imponente Yerupajá, la segunda montaña más alta del Perú, y a continuación toda la cordillera Blanca.
![]() |
Montaña Yerupajá vista desde el aire |
Aterrizamos en el aeropuerto Cadete FAP Guillermo del Castillo Paredes, que así se llama, a la hora programada. Me hospedé en el hotel Boca Ratón en pleno centro de la ciudad y el único con ascensor de toda la provincia. Dediqué la mañana a caminar por la ciudad, cosa que siempre hago al llegar una ciudad nueva, de esta manera siento que conozco mejor un lugar, caminado sus calles, escuchando su acento, respirando su aire, observando a su gente. Así llegué al mercado local, sitio ideal para tener contacto con el corazón de toda localidad. Me perdí por sus pasillos, conocí las frutas típicas de la zona y me senté en un local a tomar un jugo de cocona mientras pasaban un partido del mundial en la TV. Tarapoto es una ciudad vibrante, calurosa, en donde se respira el movimiento económico de la región San Martín. Llena de motos y motokares, recorrer sus calles es divertido para la vista y el oído.
![]() |
Vendedora de licores típicos en el mercado de Tarapoto |
Para almorzar no podía dejar de ir a alguno de los clásicos restaurantes de comida local, donde se ofrecen lo platillos típicos de Amazonía. Un deleite de sabores exóticos. A las tres de la tarde me pasaron a recoger al hotel, la gente del operador turístico Martín Zamora, una de las mejores agencias de Tarapoto, y luego de pasar por otros tres hoteles recogiendo a otros pasajeros, tomamos dirección norte hacia el poblado de Lamas. A la media hora de haber dejado el centro de la ciudad llegamos a Lamas, “la ciudad de los tres pisos”, como la bautizó Antonio Raymondi. La llaman así por quedar en la ladera de una montaña y tener tres sectores claramente definidos de arriba a abajo. Lamas, ciudad quechuahablante, es una rareza andina enclavada en la selva. Los orígenes de sus pobladores se remontan a una migración de un grupo de chankas de la zona de la sierra central luego de haber sido vencidos por el ejército inca. Sus costumbres y folklore son su mayor riqueza y su mayor orgullo. Tuvimos la oportunidad de conocer un poco de sus bailes y sus historias cuando visitamos la zona baja de la ciudad, la más antigua donde viven los descendientes de los pobladores originales. Es muy curioso encontrar un pueblo de características serranas, el quechua y la arquitectura, en una zona totalmente amazónica.
![]() |
Vendedor de plátano a la parrilla en Lamas |
Pero acaso lo más llamativo de este poblado lleno de contrastes y sorpresas es El Castillo. En la parte más alta de la ciudad construido sobre un lecho de roca, mirando al valle del río Mayo, como si fuera el valle del Rin, se eleva un imponente castillo medieval. La construcción, réplica de los castillos de su Italia natal, posee torreones, murallas, puentes y todo lo que cualquier castillo de cuento de hadas se precie en tener. Su visita es obligatoria, y realmente deja boquiabiertos a los visitantes.
![]() |
El increíble Castillo de Lamas |
A la mañana siguiente, después del desayuno, y de preparar mi mochila para la excursión, me embarqué con otros viajeros en la movilidad de la agencia. Nuestro guía, esta vez era Julio, nos fue explicando el recorrido de la mítica carretera Marginal de la Selva, llamada hoy carretera Arquitecto Fernando Belaunde, vía que recorre gran parte de la selva norte. La escenografía es impresionante, de una belleza sin igual. Nuestro rumbo, hacia el sur, nos condujo por puentes que cruzan el río Mayo, cultivos de tabaco y frutales, atravesando un abra y llegando al valle del río Huallaga. Bajando la montaña llegamos a un desvío que al tomarlo nos llevó, por una carretera afirmada, a Puerto López. En este embarcadero en el Huallaga opera una balsa a motor que sirve para transportar pasajeros y vehículos a la otra orilla del río. Abordamos la embarcación y el motorista nos condujo a la margen derecha, donde volvimos a subir a nuestra van para continuar la ruta hacia El Sauce.
![]() |
Balsa cruzando el río Huallaga en Puerto López |
Tomamos la carretera que sube zigzagueando por la ladera de una colina, revelando una majestuosa vista del valle. En el punto más alto existe un mirador que nos da la bienvenida al distrito del Sauce y es parada obligatoria para tomar vistas del bello paisaje y los selfies de rigor.
![]() |
De la selva su selfie |
La trocha continúa entre árboles pasando junto a desfiladeros hasta que llega a su destino, la hermosísima Laguna Azul. Esta carretera bordea el lago y pasando por el pueblo de El Sauce, seguimos hasta llegar al fundo Angaíza. En el fundo, situado a orillas del lago, nos recibieron con un sabroso licor de uvachado, uno de los tragos típicos de la zona, y nos indicaron que caminaramos al muelle para abordar la lancha. Subimos a esta y Kevin, nuestro anfitrión y operario de la embarcación se puso a los mandos del motor, llevándonos por en medio del lago, en un paseo relajante y muy recomendable. El guía nos iba comentando las historias del lugar, las leyendas, así como las diferentes especies de flora y fauna. De esta manera escuchamos las historias de sirenas, serpientes gigantes y delfines que se transforman en humanos para llevarse a los incautos. A orillas de la Laguna Azul, se han construido recreos y hospedajes muy agradables, en donde se ofrece sabrosa comida, relax y contacto con la naturaleza.
![]() |
Motorista al mando de la lancha en la Laguna Azul |
De vuelta en el fundo tuvimos la oportunidad de disfrutar de un almuerzo campestre en el comedor. Luego de un refrescante chapuzón en el lago y de una reparadora siesta en hamaca, tomamos el camino de regreso, mientras oíamos por la radio las incidencias del partido por la copa del mundo entre Estados Unidos y Ghana.
![]() |
Pescadores nativos de El Sauce |
Al día siguiente visitamos la famosa catarata de Ahuashiyacu. Esta caída de agua, a veinte minutos de Tarapoto, es el atractivo más conocido de la zona cercana a la ciudad. De 15 metros de alto, el salto de agua, nos invita a zambullirnos en la piscina natural que se forma debajo de él. A Ahuashiyacu se llega por la carretera Tarapoto - Yurimaguas, en el kilómetro 14 nos detenemos en la zona de estacionamiento y caminamos por una trocha que, entre escalinatas, enormes árboles, orquídeas y mariposas, nos conduce a la catarata.
![]() |
Catarata de Ahuashiyacu |
Todo es bellísimo en estas montañas de la selva alta. Más tarde desde el hotel Tucan Suites, quizás el más bonito de Tarapoto, nos llevaron al Pumarinri Amazon Lodge, un albergue a orillas del Huallaga.
![]() |
Pumarinri Lodge |
En aquel hospedaje, enclavado en la parte en que el bajo Huallaga se encañona, tuvimos la oportunidad de almorzar una fresquísima tilapia criada en el mismo lodge. “Tengo que regresar a quedarme unos días en este lugar” pensaba en el recorrido de vuelta. Aquella noche tomé el vuelo de Peruvian para volver a lacapital. Volveré.
![]() |
Recodo del mítico río Huallaga |
Datos de interés:
Vuelos de Peruvian Airlines a Tarapoto
www.peruvian.pe/
LIMA-TARAPOTO (duración: 01:15 hrs.)
Vuelo | Días | Salida |
---|---|---|
126 | Todos los días | 07:15 hrs. |
128 | Todos los días | 18:00 hrs. |
TARAPOTO-LIMA (duración: 01:15 hrs.)
Vuelo | Días | Salida |
---|---|---|
127 | Todos los días | 09:00 hrs. |
129 | Todos los días | 19:45 hrs. |
Mercado de Tarapoto:
Jirón Lima con Jirón Andrés A. Cáceres
Agencia Martín Zamora:
Castillo de Lamas:
Laguna Azul. El Sauce:
Ahuashiyacu:
Pumarinri Amazon Lodge: